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Luego de la espectacular travesía de las expediciones de este año recorriendo el país para medir a los árboles postulados, conocimos a los grandes ganadores de la edición 2025 de Colosos de la Tierra, en esta edición que propone mirar a cada coloso como un Patrimonio del Paraguay, recalcando el valor incalculable que suponen estos verdaderos tesoros excepcionales de la naturaleza en nuestra tierra: árboles que son parte de nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra historia.

La premiación se dio en una ceremonia cargada de emoción y entusiasmo. El gran ganador de la noche como Árbol más grande del Paraguay fue un imponente Tajy de Capiibary, San Pedro, postulado por Empedril SA. Éste se destacó entre 1.992 postulaciones por su circunferencia de 5,2 metros, altura de 36,5 metros y una copa de 92,52 metros.

Nuestras representantes: la Ing Cintia Gamarra, la Ing Kathia Arza y la Arq. Vanessa Rojas, quienes acompañaron las expediciones del año, estuvieron presentes en el evento y recibieron el reconocimiento a CCI de parte de la asociación A Todo Pulmón por el apoyo a esta actividad.

Como cada año, CCI se ocupará de realizar una plazoleta para el árbol ganador de la categoría principal, brindando un espacio que invite a los visitantes a conocer, valorar y contemplar al coloso

Colosos de la Tierra es un concurso que premia a los árboles más grandes del país con el objetivo de conservarlos y destacar el papel fundamental que desempeñan en los bosques. Durante el recorrido, la misión es obtener los tamaños de los árboles finalistas y visitar a las comunidades que los resguardan con orgullo. Es un privilegio, a través de esta experiencia, poder acercarnos a distintos puntos del país, comunidades y paísajes que atesoran majestuosos árboles que son preservados y cuidados por quienes los rodean, cada uno lleva una mística y una historia conmovedora.

Estamos muy contentos y orgullosos de participar de esta actividad que nos enseña a valorar la magia de la naturaleza que vive en el Paraguay.

Ganadores de la edición 2025

Árbol Más Grande del Paraguay
El Tajy de Capiibary, San Pedro, postulado por Empedril SA, se llevó el galardón en la Región Oriental con una circunferencia de 5,2 metros, altura de 36,5 metros y copa de 92,52 metros.

Árbol Más Grande del Chaco
El Quebracho Colorado de Boquerón, departamento de Boquerón, postulado por Hartmut Spitzer, fue premiado por su resistencia y relevancia ecológica, con una circunferencia de 4,31 metros, altura de 23 metros y copa de 90,01 metros.

Árbol Más Grande de Áreas Silvestres Protegidas
El Guapo’y del Parque Nacional Ñacunday, Alto Paraná, se destacó como símbolo de la biodiversidad protegida, con una circunferencia de 6,56 metros, altura de 26,5 metros y copa de 84,82 metros.

Árbol de mi Escuela
Un Yvapovõ de la Escuela Básica N°104 Mcal. Francisco Solano López en Primero de Marzo, Cordillera, fue premiado por su valor comunitario, con una circunferencia de 4,19 metros, altura de 14,5 metros y copa de 66,92 metros.

Árbol de mi Comunidad
Un Gomero en Villarrica, Guairá, postulado por César Cristaldo, obtuvo 1.267 votos en Facebook (40% del puntaje) y el apoyo del jurado (60%), reflejando su fuerte identidad comunitaria.

Mejor Fotografía de Naturaleza
Carlos Darío Yegros Ortiz fue galardonado por su imagen en Carapeguá, Paraguarí, que recibió 3.623 «Me gusta» en Instagram (40% del puntaje) y el 60% de los votos del jurado, capturando la armonía del paisaje paraguayo.

Mejor Recibimiento
Un reconocimiento especial fue otorgado de manos de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, al Colegio Nacional Pirayui de Edelira, Itapúa, por el Mejor Recibimiento durante las expediciones.

 

La edición 2025 de Colosos de la Tierra realizó su tercera expedición para dar cierre a esta fantástica campaña que llama a proteger nuestros colosos «Patrimonios del Paraguay». En esta ocasión, la caravana encabezada por la organización de A todo Pulmón realizó su visita al norte del país , celebrando la grandeza de los árboles nativos y la riqueza cultural de la región.

Este tercer viaje lo acompañó la Arquitecta Vanessa Rojas, representando a CCI, quien describió esta experiencia única como «mucho más que un viaje”.

La caravana exploró los departamentos de Concepción, Boquerón y Presidente Hayes, evaluando ocho árboles finalistas y visitando sitios emblemáticos como el Fortín Boquerón, el Centro de Interpretación del Gran Chaco Americano y el Centro de Investigación del Chaco Paraguayo, en un esfuerzo por destacar los Patrimonios del Paraguay ante los desafíos Del cambio climático.

La expedición reunió a comunidades, postulantes y voluntarios para medir y celebrar árboles que son verdaderos gigantes de la naturaleza. Cada coloso representa la historia, la biodiversidad y el compromiso de los paraguayos por proteger la naturaleza.

La aventura comenzó en el establecimiento Jaguarete Potrero, Paso Barreto, Concepción, midiendo un Timbó postulado por Ana Elizabeth Martínez Chávez. Luego, en la estancia Villa Sana, también en Paso Barreto, se evaluó un Guapo’y, nominado por Hugo Fankauser de Paracel. El día cerró en Belén, Concepción, donde se midió un Tarumá Guasu, ubicado en el Cementerio Municipal y postulado por Amalia Peralta, el mismo simboliza la conexión entre naturaleza y memoria. Los tres árboles del departamento de Concepción compiten en la categoría Árbol Más Grande del Paraguay. El día culminó con un paseo en bicicleta, en medio de un hermoso atardecer en el Puerto de Concepción.

«Estar frente a árboles que son verdaderos gigantes de nuestra tierra me conmovió profundamente… Cada coloso que visitamos tenía su propia magia y transmitía una fuerza que te conecta con la naturaleza y con nuestras raíces”, relató la Arq. Vanessa Rojas sobre lo vivido.

En la segunda jornada, la caravana llegó al Chaco, en la Escuela Básica Nro. 4610 Sagrado Corazón de Jesús, en Pirizal, departamento de Boquerón, para evaluar un Tatajyva, postulado por el profesor Miguel Diana en la categoría Árbol de mi Escuela. Este coloso fue celebrado con entusiasmo por estudiantes, docentes y familias, reflejando el rol de la educación en la conservación. El día incluyó una visita al Fortín Boquerón, un atractivo turístico que combina la naturaleza y la historia del Chaco.

Vanessa destacó que este viaje va mucho más allá de apreciar la naturaleza, ya que se vive una verdadera conexión con la gente: «La calidez de las comunidades que nos recibieron, sus historias, sus danzas y músicas, también los momentos compartidos con mis compañeros de expedición, hicieron que esta experiencia se volviera aún más especial. Entre charlas, risas y paisajes inolvidables, se crearon amistades y recuerdos que llevaré siempre conmigo».

El último día arrancó en Boquerón, con la medición de un Samu’u, postulado por Eugen Doering y valorado por su uso histórico en la Guerra del Chaco. Luego, un Quebracho Colorado, nominado por Hartmut Spitzer, también en Boquerón. Siguiendo con una visita al Centro de Interpretación del Gran Chaco Americano y el Centro de Investigación Forestal del Chaco Paraguayo, resaltando la importancia de la ciencia y la educación ambiental.

Posteriormente, en Campo Aceval, se midió un segundo Samu’u, postulado por Juan Carlos de la Cueva. La expedición cerró en la Estancia La Paloma, Benjamín Aceval, con otro Samu’u, nominado por un representante de la estancia. Los tres últimos árboles de la expedición también compiten en la categoría Árbol Más Grande del Paraguay.

«Regreso de este viaje con el corazón lleno, con nuevas miradas sobre nuestro país y con la certeza de que experiencias como esta dejan huellas que no se borran. Agradezco de corazón a CCI por darme la oportunidad de vivirlo y por confiar en mí para llevar adelante esta representación. Fue un privilegio y un regalo que nunca voy a olvidar», concluyó Vanessa, no sin antes hacer un paralelismo entre la experiencia de valorar los colosos y el trabajo que hacemos en CCI desde el programa de plantación ‘Manos a la Tierra’. «No puedo dejar de pensar en lo que hacemos cada año cuando plantamos árboles para compensar nuestra huella de carbono. Después de esta experiencia, me nace soñar con que alguno de esos árboles que hoy sembramos llegue, con el tiempo, a convertirse en un coloso. Imaginar que un árbol plantado por nuestras manos algún día sea parte de la historia del Paraguay, o represente un símbolo de vida y esperanza para futuras generaciones, me llena de emoción y orgullo».

¡Continúa la aventura! La segunda expedición Colosos de la Tierra 2025 de la mano de A todo Pulmón se vivió con mucha aventura, conexión con la naturaleza y celebración de los gigantes verdes del Paraguay. La caravana recorrió los departamentos de Caazapá, Itapúa, Misiones, Guairá y Paraguarí, visitando a los ocho finalistas de esta edición y explorando sitios emblemáticos que enriquecieron la experiencia. Este viaje lo acompañó la Ing Kathia Arza, en representación de CCI.

El grupo de expedicionarios comenzó su travesía en el Parque Nacional Caazapá, distrito de Abaí, evaluando un majestuoso Yvyra Pytã, postulado por Emiliano Coronel Benítez en la categoría Árbol Más Grande de las Áreas Silvestres Protegidas.

La expedición continuó en Kressburgo, Carlos Antonio López, Itapúa, donde se midió un Yvyraro en el Colegio Privado Heinfried Wolfgang Kress, postulado por Karina Martha Fischer Kolbe en la categoría Árbol de mi Escuela. En Tomás Romero Pereira, Itapúa, se evaluó un imponente Yvyra Pytã, propuesto por César Rolando Saucedo Cabral como Árbol Más Grande del Paraguay. El primer día cerró en Edelira, Itapúa, con un hermoso Guapo’y en el Colegio Nacional Pirayui, postulado por Mirtha Servián en Árbol de mi Escuela, seguido de una visita a las históricas Misiones Jesuíticas de Trinidad.

El segundo día, la caravana visitó el Refugio Faunístico Atinguy, de la Entidad Binacional Yacyretá en Ayolas, departamento de Misiones y posteriormente, volvió a Itapúa para una nueva evaluación, esta vez en Coronel Bogado, donde se evaluó otro Yvyra Pytã, propuesto por Edgar Aquino Flores como Árbol Más Grande del Paraguay. El día culminó en Mbocayaty del Guairá, Guairá, con un impresionante Guapo’y en el área de la Reserva de Recursos Manejados Ybytyruzú, postulado por Luca Gabriel Popper en Árbol Más Grande de las Áreas Silvestres Protegidas.

El tercer día comenzó en Villarrica, Guairá, con la emoción de medir al GANADOR de la categoría Árbol de mi Comunidad, un espectacular Gomero postulado por César Cristaldo. La expedición finalizó en Quiindy, Paraguarí, con un imponente Guapo’y, propuesto por Herminio Morinigo como Árbol Más Grande del Paraguay, seguido de una visita al mítico Lago Ypoá, un lugar lleno de magia y biodiversidad.

“Es una experiencia única, donde conectamos con la naturaleza, también con las familias que visitamos y los compañeros de viaje. Gracias a esta experiencia pude conocer lugares del país a los que no iría de no ser por Colosos de la tierra. Es muy importante mencionar la calidez con la que la gente nos recibió en cada localidad, demostrando lo mejor que puede ofrecer cada uno, así también se resalta la preservación de nuestra cultura y los valores que se transmiten generación tras generación”, relató la Ing. Kathia Arza acerca de lo que vivió acompañando esta expedición.

¡Llegó uno de los momentos más esperados del año! El concurso Colosos de la Tierra dio inicio con la primera expedición del año para conocer a los árboles más grandes y significativos del país, verdadero «Patrimonios del Paraguay».  La primera expedición recorrió Alto Paraná, San Pedro, Canindeyú, Cordillera y Central, visitando a los ocho primeros finalistas de esta edición, en 3 días cargados de emoción y aventura.

El grupo de expedicionarios y el equipo técnico de A Todo Pulmón Paraguay Respira, inició su travesía en el distrito de Domingo Martínez de Irala, Alto Paraná, con la medición del Tajy, postulado por Yanina Gómez en la categoría Árbol Más Grande del Paraguay.

Luego, el grupo se trasladó al Parque Nacional Ñacunday para evaluar un imponente Guapo’y, propuesto por Jaime Ocampo en la categoría Árbol Más Grande de las Áreas Silvestres Protegidas. La caravana visitó la Base del Parque Nacional Ñacunday y el impresionante Salto Ñacunday. Luego, en la Reserva Natural Tatí Yupí, se midió un Peroba como Árbol Más Grande de las Áreas Silvestres Protegidas. El día culminó con un paseo por la triple frontera a bordo de un catamarán en el río Paraná.

El segundo día, en Capiibary, San Pedro, se midió un Tajy, propuesto por Empedril SA como Árbol Más Grande del Paraguay. La expedición continuó en la Reserva Mbaracayú, ubicada en Villa Ygatimí, Canindeyú, donde se midió un Timbó, postulado por María Belén G. Cristaldo como Árbol Más Grande de las Áreas Silvestres Protegidas.

El último día, en Primero de Marzo, Cordillera, se midió un Yvapovõ, postulado por la Escuela Básica N°104 Mcal. Francisco Solano López en la categoría Árbol de mi Escuela. En el Cerro San Francisco, Limpio, Central, se evaluó un Guapo’y, postulado por Nicolás Burgos Coronel Martínez como Árbol Más Grande del Paraguay. La expedición finalizó en Ypacaraí, Central, con la medición de un Samu’u, propuesto por Williams Gavilán como Árbol Más Grande del Paraguay.

La Ing. Cintia Gamarra fue quien acompañó esta primera expedición representando a CCI, mostrándose muy conmovida por las experiencias que pudo vivir en el viaje: «Formar parte de la edición 2025 de Colosos de la Tierra con A Todo Pulmón, en representación de CCI, fue una experiencia profundamente enriquecedora. Recorrer el país y conocer a los 8 árboles finalistas me permitió conectar con la inmensa riqueza natural de Paraguay, pero sobre todo con las comunidades que conviven y protegen a estos gigantes de vida», comentó la Ing. sobre su expedición.

«Esta vivencia me motivó a valorar aún más nuestro medio ambiente y a reafirmar mi compromiso de participar activamente en su cuidado. Iniciativas como esta demuestran que, a través del apoyo colectivo y la conciencia sostenible, es posible inspirar a más personas a proteger nuestro patrimonio natural y proyectar un futuro más verde y responsable», reflexionó.

¡Nada como disfrutar del aire libre y la naturaleza para recargar energías! Así fue que el equipo CCI se animó a la gran travesía de llegar hasta el Lago Ypoá, en un viaje junto a los amigos de ‘A todo pulmón’.

Rodeado de belleza y misterio, entre sus leyendas existe la creencia de que una de sus islas se mueve de lugar y hasta la existencia de un enorme monstruo en aguas del lago. Lo que es seguro es que el lago Ypoá posee una belleza que te deja sin aliento y es una de las reservas naturales más importantes del país por tener valiosos ecosistemas de fauna y flora. Por ello, es crucial proteger este lugar y que los visitantes sean conscientes de la importancia de su cuidado.

El paisaje que ofrece es único, y éste solo se vuelve más maravilloso con el atardecer y la puesta de sol, inundando el lugar de colores intensos que se reflejan en el agua.

Aprovechamos esta visita para recorrer, tomarnos fotos, grabar recuerdos y apreciar la belleza de la naturaleza, reafirmando así nuestro compromiso con el cuidado de nuestros recursos naturales, esperando dejar un legado de respeto a la biodiversidad a las próximas generaciones.

 

Mural Paraguay más Jaguareté
Mural Paraguay más Jaguareté

Mural Paraguay más Jaguareté

CCI participó de la inauguración del Mural Homenaje al Jaguareté en el Parque Ñu Guasú. El mismo estuvo a cargo de renombrados muralistas nacionales, como parte del proyecto “Paraguay más Jaguareté”.

El evento, realizado el pasado sábado 11 de marzo, se vivió con un cálido ambiente familiar y de aprendizaje, donde los chicos pudieron disfrutar de globo loco, dinámicas ambientales y juegos didácticos, en una espléndida tarde de verano rodeados del verde del parque.

CCI se sumó a esta campaña encargándose de las mejoras del muro y la plazoleta instalada en el vivero escuela ubicado en el Parque Ñu Guasu.

El objetivo de este proyecto, impulsado por la WWF y con el apoyo de A todo Pulmón, es  generar conciencia sobre la importancia de proteger al jaguareté y su hábitat, que actualmente está en grave peligro de extinción.

El mural homenaje al rey de nuestros bosques, estuvo a cargo de cuatro muralistas nacionales: Gutti Barrios, Rolo Ocampos, Priz Praz Pruz y Tanu Barceló. La obra representa los diferentes momentos que vive el jaguareté: desde su situación actual: bajo muchas amenazas; hasta el objetivo final del proyecto: su hábitat recuperado y viviendo en armonía rodeados de toda la biodiversidad del Bosque Atlántico.

Además, estuvieron presentes miembros de la Comunidad Indígena Kuetuvy de la parcialidad Aché, protectores del último remanente boscoso donde habita la especie y comentaron más sobre su experiencia, además ofrecieron sus trabajos y miel de abeja de sus bosques.

Constructora Civil e Industrial participa de estas actividades con la fuerte convicción de seguir trabajando con la comunidad para proteger la naturaleza y el medio ambiente.